La moto debe tener un papel más relevante en las políticas de movilidad de Madrid
21 Jun

La moto debe tener un papel más relevante en las políticas de movilidad de Madrid

La diferenciación de la moto en las políticas de movilidad supone una mejora global del tráfico: contribuye a la descongestión y responde de forma favorable a los retos medioambientales por sus bajas emisiones. En un momento en el que el nuevo Consistorio madrileño ha hecho público su deseo de mejorar o corregir Madrid Central, que tanto esfuerzo ha supuesto, desde ANESDOR pedimos un mayor protagonismo de la moto: mayor libertad de circulación y plazas de aparcamiento específico.

La salud de los ciudadanos y la prevención del cambio climático son dos cuestiones prioritarias en la sociedad actual. En este ámbito parece evidente que los vehículos que favorezcan la descongestión de las ciudades y contaminen menos deben estar diferenciados. Un claro ejemplo es la moto. Un tipo de vehículo que representa el 13% del parque en Madrid, con 250.000 unidades.

En materia medioambiental, las motos emiten en porcentajes muy inferiores los gases más perjudiciales para la salud de los ciudadanos y para el cambio climático. Las mediciones sobre calidad del aire se fundamentan en los niveles de NOx (dióxido de nitrógeno) y partículas en aire. En términos de NOx, una moto expulsa de media menos de una vigésima parte que otros vehículos, según los sucesivos Informes de Inventarios de Emisiones del Ministerio de Transición Ecológica. Y una séptima parte de partículas. En lo referente al CO2, el gas que emiten los vehículos que más afecta al cambio climático, las motos también lo emiten en una ratio siete veces inferior, según el citado informe.

Es razonable que las ordenanzas de movilidad de las ciudades favorezcan la circulación de los vehículos más sostenibles, tal y como ya ha indicado en repetidas ocasiones el Parlamento Europeo, citando a la moto como ejemplo, en su resolución de septiembre de 2015.

El propio Ayuntamiento de Madrid recogió en su Estudio del Parque Circulante de la Ciudad de Madrid de 2014 que las motos, que realizan un 9% de los trayectos, emiten menos del 0,2% del total de dióxidos de nitrógeno (NO2) en la ciudad, .

Medidas concretas para la moto

Es un hecho que las motos contaminan de una forma muy inferior a otros vehículos, pero también es cierto que los estándares de los fabricantes han evolucionado con el paso de los años. Todas las motos posteriores a 2003 cuentan con una etiqueta de la DGT: la etiqueta B, para las homologadas durante la etapa Euro 2, y la C, para las homologadas durante las etapas Euro 3 y Euro 4. Estas motos sí tienen acceso entre las 7 y las 22 horas, a diferencia de las que no tienen etiqueta, pero no pueden circular sin aparcar en un parking fuera de ese horario.

Permitir que circulen sin restricciones horarias ayudaría a simplificar la norma, favoreciendo la sostenibilidad y facilitando también la compleja situación en la que se encuentran las motos de los servicios de reparto a domicilio.

Por otra parte, la anterior Ordenanza de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid estableció que se ejecutaría un aumento de plazas de motos en la calzada, pero lo hizo sin aplicar una dotación presupuestaria, lo que ha impedido su ejecución.

La solución pasa por equiparar los metros cuadrados para aparcamiento de motos con su representación en el parque de vehículos. Hoy, siendo 13% del total, las motos cuentan con menos de un 3% de las plazas totales en la ciudad.

Con este objetivo, desde ANESDOR proponemos que la primera plaza para coches contigua a un paso de cebra se convierta en una plaza de motos y que esto se efectúe, de la misma forma, en los cruces de baja visibilidad, con la plaza más próxima a la intersección. Una combinación que permitiría incrementar el número de plazas, simplificar su localización a los motoristas y aumentar la visibilidad de los cruces para todos los usuarios de la vía, incluidos los peatones.

José María Riaño, secretario general de ANESDOR, reelegido como miembro del Comité Ejecutivo de ACEM
19 Jun

José María Riaño, secretario general de ANESDOR, reelegido como miembro del Comité Ejecutivo de ACEM

José María Riaño, secretario general de ANESDOR, ha sido reelegido como representante del conjunto de asociaciones nacionales de la industria de la moto en el Comité Ejecutivo de ACEM, el organismo continental de representación del sector. El directivo español ha contado con el apoyo unánime por parte de sus homólogos en la votación, que ha tenido lugar hoy en Londres.

Este nombramiento consolida y refuerza el posicionamiento de las empresas españolas a nivel europeo en un momento en el que entorno al 80% de la regulación de la automoción depende de la Comisión Europea.

Tras conocer su nombramiento, Riaño ha asegurado que “es un orgullo y una responsabilidad seguir representando a todas las asociaciones nacionales en el Comité Ejecutivo de ACEM. La coordinación entre las entidades de ámbito nacional y ACEM es fundamental para establecer políticas conjuntas y favorecer que el sector de la moto mantenga un mismo horizonte en los distintos ámbitos de la industria. Quiero agradecer a mis compañeros que deleguen en mi esta tarea para los próximos dos años”.

El Comité Ejecutivo de ACEM está presidido por Stefan Pierer, CEO de KTM, y cuenta con Markus Schramm, CEO de BMW Motorrad, y Michele Colaninno, CEO de IMMSI (sociedad que controla el Grupo Piaggio), como vicepresidentes. Entre sus miembros se encuentran también Claudio Domenicale, CEO de Ducati, y Costantino Sambuy, CEO de Peugeot Motorcycles, entre otras personalidades de máxima relevancia en el sector de la moto europeo.

Las principales líneas de trabajo de ACEM, bajo la Secretaría General de Antonio Perlot, son la competitividad empresarial, el comercio internacional, el desarrollo normativo de las homologaciones de vehículos, la seguridad vial, la certificación de la formación post carnet, la movilidad urbana y la sostenibilidad medioambiental.

La Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas representa a 56 compañías, que comercializan 132 marcas, entre fabricantes e importadores de vehículos, componentes y accesorios, y otros colaboradores. Su actual presidente es Víctor González, director general de Yamaha Motor España.

José María Riaño (Burgos, 1974), ocupa la Secretaría General de ANESDOR desde 2008. Cursó estudios empresariales en la Universidad de la Rioja y Executive MBA por el Instituto de Empresa. Comenzó su andadura en la industria de la automoción hace 25 años, como emprendedor, participando en la fundación de un almacén virtual de recambios para vehículos. Tras una exitosa venta de la empresa, se incorporó a ANESDOR en 2006 como director de Relaciones Institucionales, cargo que ostentó hasta su nombramiento como secretario general de la entidad.

Riaño es también miembro del Comité de Dirección Estratégica en ACEM, vicepresidente de la Fundación Moto Engineering e integrante del Consejo Superior de Tráfico, Seguridad vial y Movilidad Sostenible de España.

El fabricante de motos eléctricas Silence, nuevo miembro de ANESDOR
17 Jun

El fabricante de motos eléctricas Silence, nuevo miembro de ANESDOR

ANESDOR, la Asociación Nacional de Empresas del Sector Dos Ruedas, ha anunciado la incorporación como nuevo miembro de Silence, el mayor fabricante de motos eléctricas en el ámbito nacional.

Con esta nueva incorporación, ANESDOR representa a 56 empresas, que comercializan 132 marcas, entre fabricantes e importadores de vehículos, componentes y accesorios, y otros colaboradores.

José María Riaño, secretario general de ANESDOR, ha destacado “el valor de Silence como gran iniciativa industrial española en el ámbito de la electromovilidad. Esta adhesión potencia el debate sectorial en el segmento de las motos eléctricas en un momento en el que su implantación está en auge”.

“ANESDOR se ha erigido como la voz autorizada del sector dos ruedas ante las administraciones y la sociedad en su conjunto, y el hecho de continuar sumando nuevos miembros contribuye a consolidar esta posición”, ha explicado el secretario general de la asociación.

Por su parte, Carlos Sotelo, CEO y fundador de la compañía, ha asegurado que “Silence es una nueva generación de vehículos eléctricos y conectados… algo muy distinto a los modelos de dos ruedas y gasolina, que circulaban en 1954 cuando nació ANESDOR”.

“Silence es el líder en matriculaciones eléctricas, y ha estado hasta ahora dedicada al 100% al B2B en delivery, municipales y sharing.  No podemos no estar en ANESDOR ahora que damos el paso del al B2C, con el modelo S01 para particulares”.

“Como creciente fabricante 100% nacional, queremos aprender de las grandes marcas multinacionales instaladas en el B2C, lo que significará poder seguir avanzando rápidamente en ofrecer al cliente particular el mejor producto dentro de un nuevo segmento 100% sostenible”, ha concluido Sotelo.

Silence nació en 2011 con el objetivo de crear un vehículo eléctrico que rompiera las barreras existentes: infraestructura y precio. El crecimiento de la empresa ha sido exponencial y en menos de una década se ha convertido en el mayor fabricante y distribuidor de motos eléctricas de España. Especializada hasta ahora en el comercio B2B, Silence ha contado con la confianza de Correos o el Ayuntamiento de Barcelona, además de diversas iniciativas de sharing como Acciona Mobility, Scoot o MOLO.

La compañía, que cuenta en su accionariado a Repsol, La Caixa y el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industria (CDTI) desde 2014, apuesta por lanzar este año al mercado el modelo S01, una moto para el cliente particular, con un sistema de batería extraíble patentado, y que llega para revolucionar y romper las barreras de carga.

Silence cuenta con más de 80 empleados y tiene una fábrica de Molins de Rei (Barcelona) con capacidad para crear 10.000 unidades de motos por año y 12.000 unidades de battery packs. Es la única compañía española que, además de producir sus vehículos, también fabrica sus baterías.

Estudiantes universitarios de todo el mundo compiten por desarrollar la mejor moto en MotoStudent
12 Jun

Estudiantes universitarios de todo el mundo compiten por desarrollar la mejor moto en MotoStudent

Arranca la mayor competición universitaria de desarrollo de motos del mundo. Estudiantes de ingeniería de 17 países provenientes de 4 continentes competirán a través de 88 equipos en la VI edición de MotoStudent. A lo largo de tres semestres, los jóvenes diseñarán sus prototipos, a partir de elementos comunes, y los enfrentarán a diferentes pruebas técnicas. En otoño de 2020 tendrá lugar una carrera en el Circuito Internacional de MotorLand Aragón como colofón.

Las 88 escuadras competidoras se dividen en dos categorías: 39 participarán en la versión de motos de combustión, MotoStudent Petrol; y 49 en el formato eléctrico, MotoStudent Electric. El certamen, promovido por TechoPark Motorland y la Fundación Moto Engineering, ha batido el récord de inscripciones en esta edición.

Desde su nacimiento, han pasado por MotoStudent 285 equipos representando a 20 países: España, Portugal, Italia, Polonia, Alemania, Canadá, Suiza, Grecia, México, Kosovo, Hungría, Croacia, República Checa, India, Ecuador, Reino Unido, Brasil, Estados Unidos de América, Irán y Egipto. El apoyo de las universidades al desarrollo e innovación de sus estudiantes en este proyecto durante las sucesivas ediciones de la competición supera los 5,5 millones de euros.

ANESDOR, la Asociación Nacional de Empresas del Sector Dos Ruedas, es uno de los patronos y ocupa la vicepresidencia de la competición. Su secretario general, José María Riaño, ha destacado “la importancia y el valor de contar un evento universitario de estas características en nuestro país. Para el sector de la moto, a nivel español, pero también a nivel europeo y global, es extraordinario poder reunir en MotoStudent a muchos de los ingenieros que diseñarán las motos de las próximas décadas, tanto las que veremos por la calle como en los circuitos”.

Motostudent es un punto de encuentro entre los estudiantes universitarios y las empresas del sector. Para los fabricantes es una gran oportunidad de poder acercarse a una cantera de ingenieros que ya ha trabajado directamente en el diseño de una moto”, ha añadido Riaño.

La competición cuenta con el respaldo de la industria de la motocicleta y la competición. Algunos participantes que han pasado por MotoStudent trabajan hoy en MotoGP, Fórmula 1 o WorldSBK; además de en muchos departamentos de desarrollo de marcas de la industria o incluso en startups que se abren paso en el mercado.

En MotoStudent los estudiantes pondrán a prueba sus habilidades en mecánica, ingeniería e innovación. Los proyectos serán valorados en distintas fases, que irán desde la construcción de una motocicleta de competición, inspirada en la FIM Moto3, al desarrollo de un plan empresarial aplicado al sector industrial.

Fundación Moto Engineering y TechnoPark MotorLand

La competición MotoStudent, única carrera universitaria reconocida por la Federación Internacional de Motociclismo (FIM) y primera carrera eléctrica aprobada por esta misma entidad, es promovida por el Parque Tecnológico TechnoPark MotorLand y la Fundación Moto Engineering (Fundación MEF), entidad sin ánimo de lucro que busca impulsar el desarrollo tecnológico, innovación, investigación y formación en el sector del motor, involucrando a distintos sectores de la industria, las universidades y centros formativos. La Fundación MEF dispone de sus instalaciones en un entorno privilegiado como es el del Parque Tecnológico TechnoPark MotorLand, en Alcañiz, lo que permite la cooperación para todo tipo de servicios y proyectos de innovación entre empresas e instituciones del sector.

Los patronos de Moto Engineering Foundation son el Instituto Aragonés de Fomento, MotorLand Aragón, la Universidad de Zaragoza, la Asociación Nacional de Empresas del Sector de dos Ruedas (ANESDOR), Dorna Sports, la Confederación de Empresarios de Zaragoza (CEZ), la Real Federación Motociclista Española, la Federación Aragonesa de Motociclismo y el Consejo General de Colegios de Ingenieros Industriales de España.

Valencia expulsa a los motoristas del carril bus y dificulta su aparcamiento
10 Jun

Valencia expulsa a los motoristas del carril bus y dificulta su aparcamiento

La nueva ordenanza de Movilidad de la ciudad de Valencia expulsa a los usuarios de motos del carril bus y pasa a considerarlos, a efectos de circulación, conductores de coches. Una situación perjudicial para los motoristas, pero también para el resto de los usuarios de la vía.

Desterrar a los usuarios de motocicletas y ciclomotores del carril bus es una mala noticia para la movilidad de la ciudad, ya que la moto, por sus dimensiones, facilita la descongestión del tráfico. Si hubiera un 10% más de motos en una ciudad, se reducirían un 40% los atascos, algo que beneficia a todos y cada uno de los usuarios de la vía, incluido en transporte público.

No obstante, esta modificación normativa es una noticia mucho peor en términos de seguridad vial. Quienes aglutinan en las ciudades un mayor número de accidentados graves son los colectivos vulnerables: especialmente peatones y los motoristas; cerca de un 75% del total.

Si el espacio en las ciudades fuese ilimitado, el sistema ideal de circulación sería otorgar uno o varios carriles a cada tipo de vehículos. Ante este imposible, es razonable pensar que la administración debería centrar sus esfuerzos en conseguir segregar el tráfico, atendiendo a las limitadas posibilidades de las que dispone, para conseguir la máxima seguridad de todos sus ciudadanos.

En el caso de los motoristas, hace años muchas ciudades europeas  y españolas han encontrado en el carril bus un aliado para favorecer la movilidad, al tiempo que otorgan protección a sus ciudadanos que optan por este medio de transporte.

Es una realidad que cada vez más valencianos se desplazan en moto por su eficiencia, rapidez y sostenibilidad, además de por su bajo coste económico tanto en la compra del vehículo y como en su mantenimiento. En los últimos 5 años el volumen de motos ha crecido en la ciudad en un 4,8% y alcanza un total de 86.434.

Transport for London, la autoridad del tráfico de la capital británica, decidió incluir a las motos en el carril bus tras considerar probado que esto representaba beneficios tanto en seguridad vial como en cuestiones medioambientales. Más cerca, en Madrid, la incorporación de las motocicletas y ciclomotores al carril bus supuso un descenso en número de muertos y heridos graves de un 15% en los 5 años posteriores a su puesta en marcha. Y esto, a pesar de que en ese periodo el parque de motos creció un 27%.

Además, en un entorno global cada vez más concienciado de la importancia medioambiental, el desplazamiento del ciudadano en moto ofrece a la administración unos resultados eficientes en términos de CO2, de NOX y de emisión de partículas, respondiendo de forma satisfactoria tanto al reto del cambio climático como al de mejorar la calidad del aire en las ciudades.

Veto al aparcamiento, sin soluciones suficientes

La nueva ordenanza de la ciudad de Valencia dificulta el aparcamiento a los usuarios de motos en el centro de la ciudad con el fin de facilitar el tránsito de los peatones. Establece unas distancias en función del ancho de las aceras para que los viandantes no encuentren obstáculos. Una apuesta loable, porque la prioridad del peatón no es discutible. Todos los ciudadanos, conduzcan un vehículo o no, son también peatones.

Como medida adicional a esta restricción se han creado nuevas plazas de aparcamiento para motos, pero en número insuficiente y sin un criterio homogéneo en su ubicación. Se olvida a este respecto que los motoristas no aparcan en la acera por gusto; es el espacio que tradicionalmente se les ha dado. Es razonable esperar que los ciudadanos que se desplazan en moto cuenten en la calzada con una proporción de espacio equilibrada al peso real que tienen en el total del parque de vehículos, que en el caso de Valencia es del 14%.

Con este objetivo, desde ANESDOR proponemos que la primera plaza para coches contigua a un paso de cebra se convierta en una plaza de motos y que esto se efectúe, de la misma forma, en los cruces de baja visibilidad, con la plaza más próxima a la intersección. Una combinación que permitiría incrementar el número de plazas, simplificar su localización a los motoristas y aumentar la visibilidad de los cruces para todos los usuarios de la vía, incluidos los peatones.

Usuarios moteros, contra la medida

La Asociación Mutua Motera ha explicado a este respecto que “empezó Madrid, le siguió Barcelona y ahora le toca el turno a la tercera gran ciudad, Valencia, y ello expresamente en contra de la resolución del Parlamento Europeo de septiembre de 2015 en la que se pide a las administraciones de Europa que promuevan el uso de la moto por ser parte de esa necesitada solución de una movilidad sostenible”.

A pesar de que “todos los estudios demuestran que la moto es parte de esa solución” a la movilidad urbana —prosiguen desde la asociación de usuarios—, “en algunas ciudades de nuestro país sin embargo, el criterio técnico no importa, lo que importa es lo que piensa el concejal o el alcalde de turno y si a éste no le gustan las motos, directamente se legisla contra la moto y en favor de los medios de transporte de su preferencia, a pesar de que ello implique un grave perjuicio para la movilidad y el medio ambiente de la ciudad que gobiernan y como siempre, los que pagamos el resultado de este tipo de políticas, somos los ciudadanos”.

Desde la Asociación Mutua Motera se preguntan si “prohibir la moto en el carril bus de Valencia y autorizar el uso de este carril bus a la bicicleta ¿va a mejorar la movilidad y la seguridad?”.

El sábado 8 de junio ha entrado en vigor la nueva ordenanza de Movilidad de Valencia, habrá que esperar para concluir si el Ayuntamiento consigue los objetivos que se ha propuesto. No obstante, parece difícil que en lo concerniente a la seguridad y movilidad de sus ciudadanos motoristas estas modificaciones pueden suponer algún beneficio. Más bien, al contrario.